Pan de Aceite de Oliva

Comienza con muy buena actitud, ¡sólo de pensar en pan calientito, seguro ya se te antojo!

Toma un bowl y cuela la harina con ayuda de un colador para hacerla más fina.

Pon el agua a entibiar y disuelve la levadura en ella y dejar reposar por unos minutos.

Haz un hueco en el centro de la harina para añadir la sal y las hierbas que hayas escogido y mezcla.

Agrega a la mezcla el Aceite de Oliva Clásico Carbonell y el agua. Ahora comienza a amasar.

Inicialmente la masa puede sentirse pegajosa, pero a medida que se amase será más consistente. En caso de sentirla demasiado líquida puedes añadir más harina.

Cuando adquiera la consistencia deseada, deja reposar la masa en el bowl, tapada con plástico transparente o un paño seco por al menos dos horas antes de armar los panes.

Pasado el tiempo de reposo notarás que la masa ha doblado su volumen y está lista para usarse. Para comprobarlo puedes presionar con el dedo la masa, si ésta vuelve a su forma, significa que ya está lista.

Ahora puedes empezar a armar los panes de la forma y tamaño que prefieras, debes tener en cuenta que los panes más grandes requerirán más tiempo en el horno.

Mientras das forma a los panes precalienta el horno a 220ºC.

Antes de meter al horno, debes hacer cortes en la parte superior de los panes y aplicar una capa delgada de Aceite de Oliva Clásico Carbonell.

Una vez caliente el horno, pon los panes en la bandeja del horno y deja hornear por 20 minutos en la parte media-baja del mismo. Al finalizar deja los panes en el horno apagado durante 10 minutos más.

Saca los panes del horno y deja enfriar.

Para comprobar la cocción dale la vuelta al pan y golpea suavemente con los dedos el mismo. Si suena hueco está listo.

¿Qué esperas para disfrutar? ¡Tu pan está listo!

Puedes acompañarlo con cualquier dip o ¿qué tal unas rebanaditas de aceitunas Carbonell?