Ingredientes
- Aceite de Oliva Clásico Carbonell
- Una calabaza
- 100 g de queso gouda (rallado)
- 500 g de papa cocidas
- 2 huevos
- 8-10 ramitas de eneldo fresco (picado)
- 200 g de queso feta (rallado)
- 150 g de queso quark o queso crema
- Pimienta negra molida al gusto
- 100 g de champiñones frescos laminados
- 1 cebolla morada en rodajas delgadas
- Sal al gusto
Preparación
Primero hay que pre calentar motores, bueno… de hecho el horno, hazlo a 250º C unos 10 minutitos.
Mientras tanto echa un chorrito de Aceite de Oliva Clásico Carbonell en una charola plana y engrasa toda la superficie. Ahora bien, en un plato hondo, machaca las papas cocidas (acuérdate de cuando tu ex te pidió tiempo para que queden bien machacadas) agrega el queso Gouda, los huevos y la sal y mezcla hasta que sean uno mismo (uuoooo).
Después de cantar ese éxito ochentero, pon tu mezcla en la charola y extiende (poco más que la quincena) hasta que cubra toda la superficie, pero que tenga un espesor como de 1.5 centímetros y mételo a hornear por 15 minutos (para que quede doradita)
En otro platito echa el queso feta, el queso crema y las ramitas de eneldo, mueve un poco y el resultado ponlo encima de la base (la que se está horneando).
Ahora corta la calabaza en láminas delgadas (no olvides cortar antes las puntas para que no se agrie), los champiñones y la cebolla para ponerlo encima de nuestra casi pizza.
Te aconsejamos que le pongas mucho más queso, ¿cuánto? ¡Nunca es suficiente! (Ok, a ti te guste más) Y hornea por unos 20 minutitos más y… ¡La pizza está lista, mamma mia!
Recuerda, tal vez el horno no esté para bollos, pero sí para pizzas. ¡Buon profitto!