Las actividades de verano para niños más divertidas

Las actividades de verano para niños más divertidas para pasar veranos inolvidables

Ya casi se pueden escuchar las risas de los niños a lo lejos: se acercan las vacaciones de verano y con ellas, niños con mucho tiempo libre y ganas de divertirse. Una buena forma de convivir con ellos es realizar actividades diferentes. Actividades en las que puedan usar su creatividad mientras juegan. Hacer polos de helado, disfrazarse, jugar al mapa del tesoro, hacer guerras de agua, y crear manualidades son actividades de verano para niños super divertidas. Hoy te queremos proponer una actividad que es un éxito seguro: hacer una cometa.

Hacer una cometa y volarla es la actividad de verano para niños favorita

Crear con las manos es algo que concentra, entretiene y fomenta la creatividad de los niños. Además, cuando ven que se le puede dar uso a su creación, se sorprenden y se inundan de alegría. Elaborar una cometa es una idea fantástica porque pueden usar varios colores —algo que es muy llamativo para ellos— y, además, la actividad no se queda ahí: pueden salir a volar las cometas y tener horas de diversión. Por eso es una de las actividades de verano para niños favoritas.

Para hacer una cometa necesitas:

Varillas de madera

Papel de seda de colores

10m de cordel

Tijeras de punta redonda

Lápiz

Regla

Cúter

Pegamento —de preferencia silicona—

El primer paso es cortar las varillas para formar la estructura de la cometa. Una de ellas tiene que medir 70cm y la otra 40cm. La varilla más pequeña se coloca encima de la larga en forma de cruz. No tiene que estar perfectamente centrada, lo mejor es colocarla a 25cm de uno de los extremos. Pégala con silicona. Cuando esté seca, envuelve esta unión con cordel para asegurar bien la estructura. Con el cúter, haz unas hendiduras en los extremos de las varillas y coloca cordel en esas hendiduras, uniendo cada extremo de las varillas, hasta formar un rombo.

La estructura de la cometa está lista. Ahora sólo queda recortar el papel de seda de colores de un tamaño más grande que el rombo para doblarlo y pegarlo sobre sí mismo, atrapando el cordel en el doblez. El último paso es pegarle unas tiras de papel de seda de colores y el trozo de cordel que te sobra, para poder volarla más tarde.

Es una actividad muy bonita para compartir tiempo con ellos. Se convertirá en una de las actividades favoritas de verano para tus niños y para todos. Porque hacer algo juntos, y después probarlo al aire libre puede ser de los momentos más felices de la vida en familia. Momentos que jamás se olvidan.